17.11.11

Popurrí

La noche. Ese momento del día que disfruto para descansar. No soy una criatura nocturna, amo dormir en mi cama tapadita, y a eso de las 11 ya me empieza a derrotar el cansancio. Aún así, las noches son mi momento para escribir, en la tranquilidad de mi habitación, el silencio, la luz tenue del velador...
La noche esconde penas y pecados. Tantas veces fue mi cómplice en tiempos de tristeza. La noche no delata, esconde en la oscuridad. Es refugio para los que no quieren llorar en público. Puede presenciar insomnios incontrolables, ronquidos o salidas furtivas. Es amiga, pero puede ser traicionera en los peores momentos. Me trae principalmente malos recuerdos.
Quizás el motivo por el que prefiero el día es que en la noche no gozo de plena libertad para andar a mi antojo como cuando está el sol, y debo admitir que me asustan algunos de sus secretos. Me gustan más los paseos al aire libre y las tardes de mates con amigas. Sin embargo, disfruto de algunas noches de libertad, caminar por las calles tranquilas iluminadas por los autos...
La noche nos invita a reflexionar, y yo siempre le digo que sí.

(un poco de lo que la noche despierta en mí, sin coherencia, sin explicación más que esta).

2 comentarios:

  1. Hay frases hermosas en este texto, escribís muy bien Mat!

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  2. Me encanta como escribis mat ! Se nota que te podes desplallar re bien por este medio :D <3

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